Los REITs
¿Qué tipo de inversor es usted?, ¿es un inversor cortoplacista capaz de soportar un riesgo elevado, es un inversor largoplacista con algo de aversión al riesgo, es simplemente alguién que quiere invertir sus ahorros para obtener una rentabilidad dentro de un entrono más o menos estable?…¿o quizás es una de esas personas que prefiere invertir en ladrillos porque considera que es una inversión “más segura” que invertir en productos financieros? … pues está de suerte, sea cual sea su perfil siempre va a encontrar algún producto que cumpla sus expectativas de inversión, pero cuidado con sus expectativas de rentabilidad…….
Son muchos los productos y servicios que han proliferado en los Sistemas Financieros mundiales a lo largo de los últimos años. Un Sistema Financiero es un conjunto de Instituciones, Medios y Mercados cuyo fin es canalizar el ahorro que generan las unidades de gasto con superávit, hacia los prestatarios o unidades de gasto con déficit, y en el que conviven tanto los instrumentos financieros como las instituciones o intermediarios y los mercados. Los intermediarios compran y venden los activos (instrumentos financieros) en los mercados financieros, cumpliendo así la función primordial de cualquier sistema financiero. Son muchos los activos que se pueden encontrar en el mercado español, por ejemplo: activos de renta fija (como los bonos o las obligaciones); los warrants; los derechos de suscripción, y los activos de renta variable (como las acciones); Fondos de Inversion; Fondos Cotizados o ETF o ahora los REITs.
Si un buen día alguien decidiera contar todos los productos financieros que ofrecen las Entidades especializadas, probablemente llegaría a un número elevadísimo, eso tiene su parte buena y su parte mala: la buena es que, sea cual sea nuestro perfil inversor, siempre vamos a encontrar un producto para nosotros, y la parte mala, es que la excesiva oferta puede provocar exceso de información y confusión entre los ahorradores.
Vamos a sumar un producto más a nuestra lista, como dice un conocido anuncio de televisión, listas hay muchas…..y no sabemos si en nuestro caso este nuevo producto importado directamente de EEUU se convertirá dentro de unos años en el primero de la lista, o no. Estamos hablando de los REITs o Real Estate Investment Trust. Estos productos surgieron para ofrecer a los pequeños inversores la oportunidad de invertir en bienes inmuebles a gran escala.
Los REITs son sociedades de inversión inmobiliaria cotizadas, son compañías que poseen y explotan activos inmobiliarios que van a generar una serie de rentas. Los bienes inmobiliarios en los que invierten pueden ser de varios tipos; residenciales: como apartamentos o viviendas o comerciales: como edificios de oficinas, locales, centros comerciales, polígonos industriales, hospitales,etc.
La particularidad de estas Sociedades es que los ingresos que proceden de las rentas, de la revalorización de sus inmuebles o de las plusvalías procedentes de operaciones de compra-venta, tienen un tratamiento fiscal favorable, en algunos casos incluso exento, y a cambio reparten prácticamente todos sus beneficios entre sus accionistas a través de dividendos, es decir, este tipo de compañías tienen la obligación de repartir al menos un 90% de su beneficio, porcentaje que puede variar según la legislación de cada país.
Otra característica que les hace atractivo es que como sociedad cotizada, tienen liquidez inmediata, es decir, funcionan como las acciones, se pueden comparar o vender en cualquier momento del tiempo, por lo que ofrecen a los ahorradores un nivel muy alto de liquidez y transparencia.
Actualmente podemos encontrar REIT, además de en EEUU, en Australia, Holanda, Bélgica, Canadá, Brasil, Hong Kong, entre otros. En España los REIT no están regulados, con lo que para invertir en ellos hay que hacerlo a través de Fondos que ofrecen Entidades como Franklin Templeton, JP Morgan, Fidelity, Henderson y Janus.
Estas sociedades son, por tanto, un vehículo de inversión, que a diferencia de otras sociedades tienen una tributación favorable ya que reparten casi el 100% de sus beneficios en forma de dividendos, aportando además ciertas ventajas a los inversores, como la diversificación y la obtención de liquidez gracias a su cotización en un Mercado de Valores.
Es un producto atractivo, ya que debido a la diversificación y a las características de sus activos ofrece unas rentabilidades atractivas. La tendencia, sobre todo en EEUU, es invertir un porcentaje superior en activos inmobiliarios de tipo comercial, dado que la economía norteamericana está dando señales de desaceleración en el mercado residencial, y esto podría llegar a obtener rentabilidades inferiores, aunque precisamente una de las características de este producto es la diversificación para mitigar este tipo de riesgos.
Como en toda inversión, no se debe olvidar el binomio Rentabilidad-Riesgo, además hay estar perfectamente informado sobre el producto que se está comprando, pero parece que de una forma u otra incluso los ahorradores más tradicionales y fieles a la cultura del ladrillo, podrán tener a través de este producto un par de ladrillos en cualquier zona del mundo, con rentabilidades atractivas y altas dosis de liquidez y transparencia.