Una de las operaciones bursátiles más habituales en los mercados de valores son los Split, este término anglosajón que significa desdoblamiento, no es más que una simple división. Y, ¿para qué se utiliza? Muchas empresas emplean esta fórmula para dividir el valor de sus acciones y conseguir un precio menor con un mayor número de acciones. Lo que ayuda a generar más liquidez en el valor.
Este desdoblamiento es un ajuste matemático que se realiza al valor de los títulos de una compañía, sin cambiar la composición del accionariado. Consiste en disminuir el valor de cada acción y aumentar su número, respetando la proporción monetaria de los inversores.
Se pusieron de moda durante la mitad de los años 90, importadas de los mercados americanos, donde muchas empresas encontraron en esta fórmula una manera de aumentar la liquidez de sus acciones y crear, en cierta manera, un efecto psicológico de compra sobre ellas. Está demostrado que los inversores minoristas prefieren compran acciones de menor valor ya que las perciben como más baratas, concepto totalmente erróneo en los mercados de valores. Algunas de las primeras compañías que realizaron este tipo de operaciones fueron: Metrovacesa, Telepizza, Vidrala o Acerinox.
Es habitual que compañías como Apple utilicen el split de forma habitual. Sus acciones cotizaban casi a 648 dólares hace dos semanas, utilizando este método de desdoblamiento las acciones han pasado a valer 94 dólares. Con ello, la empresa de la manzana quiere llegar a más accionistas minoritarios aumentando así el número de acciones en circulación.
La última en unirse a esta moda en la Bolsa Española ha sido Inditex. La matriz propietaria de Zara ha anunciado que propondrá un split de 5 x 1 a su Junta General de Accionistas el próximo 15 de julio. Si la operación es aprobada, sus acciones que actualmente están cotizando a unos 112€ pasaran a valer 22,4€. Este hecho, no afecta en ningún caso al valor total de la compañía, ni a los accionistas, ya que tendrán más acciones de menor precio, por lo que su inversión global no se verá afectada. Si un accionista tuviera una acción de Inditex por valor de 112€, si se aprueba la operación el día 28 de julio, tendrá a partir de ese día, 5 acciones de 22,4€ cada una, por tanto su inversión global seguirá siendo 112€.
Además, esta operación no supone ningún desembolso para el accionista sino que se trata de una operación sin efecto económico-financiero pero con un claro efecto psicológico, al reducir el precio de las acciones en la proporción establecida.
Otras compañías españolas candidatas a este tipo de desdoblamiento son CAF, que actualmente cotiza a 350€, o Grifols, que está cotizando a un precio menor de 40 €/acc. Un split generaría más liquidez, visibilidad entre accionistas minoritarios o incluso animaría a inversores que realizan trading habitualmente.
Durante estos años de crisis, lo que ha sucedido en algunas empresas es precisamente la operación contraria, es decir, el Contrasplit. Cuando los volúmenes eran bajos y la desconfianza se había instalado en los mercados, una opción para intentar evitar la volatilidad en los precios es concentrar la negociación en momentos del tiempo y reducir el papel que circula en el mercado. Los últimos en unirse a este tipo de operaciones han sido Ercros, Jazztel, Colonial o Banco Popular.
Con estas operaciones, o sin ellas, el valor de nuestras inversiones se mantiene inalterado, simplemente tenemos más o menos acciones con un valor proporcional, pero ni nuestra inversión ni nuestra percepción sobre el pago de dividendos se verá alterada. Es un efecto óptico, como si lo miráramos a través de un prisma.