Los más pequeños nos han dado una lección de valentía, consiguiendo lo que parecía impensable en estos tiempos revueltos. Pocoyó y sus amigos han desembarcado en el Parquet y han tocado la campana de Bolsa de Madrid. Después de un periodo donde las salidas a Bolsa pasaron de 10 a 1 en los últimos dos años, y cuando ninguna empresa se atrevía a dar el salto al Mercado, debido precisamente a la coyuntura existente, es nuestro pequeño amigo Pocoyó, el que se arma de valor y, Zinkia (su empresa productora) se convierte en la primera compañía en expansión que se estrena en el MAB o Mercado Alternativo Bursátil.
¿Qué ha impulsado a este pequeño dibujo animado a salir a cotizar? Pocoyó pensó, “soy joven y tengo mucho camino por recorrer; quiero crecer y conocer otros países. Para ello voy a necesitar muchos amigos que me ayuden y, claro, necesito dinero”. La Bolsa le parecía una buena opción para conseguir sus objetivos a medio y largo plazo, pero era demasiado grande para él, estaba orientada a un público mayor. En su andadura, descubrió un Mercado que podía cubrir todas sus necesidades y suministrarle aquello que necesitaba, y que realmente le iba a proporcionar la misma seguridad y financiación que la Bolsa de los mayores: El MAB o Mercado Alternativo Bursátil, creado especialmente para empresas más pequeñas, en expansión y de reducida capitalización.
De este modo, Pocoyó intentó explicarles a sus amigos en qué consistía exactamente el MAB.
El Mercado Alternativo Bursátil nació en mayo del 2006. Es un Sistema Organizado de Negociación (SMN) promovido por BME (Bolsas y Mercados Españoles) y supervisado por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores). Es un mercado dirigido preferentemente para valores de la Unión Europea y Latinoamérica, y destinado para inversores institucionales y particulares. Este mercado proporciona: financiación, visibilidad, liquidez y valoración, con un régimen de información y contratación adaptado a las singularidades de este tipo de empresas (Pymes).
Sus miembros son las Empresas de Servicios de Inversión (ESI), las Entidades de Crédito (si son miembros de las Bolsas españolas) y los Miembros del Mercado. Sus valores se compensan y liquidan a través de Iberclear y de los servicios de liquidación locales, difundiendo de forma diaria las operaciones y los precios de las transacciones realizadas. Esta información se recoge en un boletín, difundido por las Bolsas de Valores y a través de medios informáticos.
En cuanto a la negociación de los títulos, se realiza a través del Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE), sistema Electrónico que proporciona una mayor eficiencia y transparencia, e incrementa la liquidez. La negociación se lleva a cabo a través de la modalidad de “fixing”, sistema de subasta que concentra la negociación y fijación de precios en dos momentos concretos de la sesión: a las 12h y a las 16 horas, cuyo diseño y finalidad se dirige a atender las necesidades de aquellos valores de menor liquidez y capitalización.
Para incorporarse al MAB, las empresas deben tener su capital totalmente desembolsado, con libre trasmisibilidad de acciones, además tendrán sus cuentas anuales auditadas. La incorporación al Mercado Alternativo se hace a través de una Oferta Pública de Venta de acciones (OPV), una Oferta Pública de Suscripción de acciones (OPS) o por el sistema de Listing. El Free Float o capital que fluctúa libremente en el mercado, debe ser como mínimo de dos millones de euros, cantidad considerada necesaria para que el valor tenga suficiente liquidez. Tendrán especial relevancia en este proceso dos figuras: el Proveedor de liquidez, que facilitará la negociación y el Asesor Registrado que velará por el cumplimiento de todos los requisitos, tanto en la incorporación como en la permanencia en el mercado, y revisará la información que se presentará de forma anual al Organismo Supervisor. Actualmente existen 22 asesores registrados.
Algunas de las razones por las que Pocoyó decidió salir a cotizar fueron:
Este Mercado, le facilitaría el acceso a financiación para empresas más pequeñas y en etapas de crecimiento, como la suya; ofreciéndole una adecuada transparencia y liquidez para los inversores, dentro de un contexto europeo de regulaciones bursátiles cada vez más exigentes. Asimismo, pensó que en un entorno empresarial cada día más competitivo, el crecimiento continuo se ha convertido en uno de los objetivos básicos para la empresa, que junto con una gestión eficaz, debe perseguir no sólo la obtención de los recursos necesarios, sino el mantenimiento del equilibrio entre fondos propios y ajenos; algo que le facilitaría su andadura.
Además, cotizar en el MAB le proporcionaría notoriedad y publicidad que potenciaría el prestigio y la imagen de marca de la empresa. Pocoyó ya no sería conocido sólo por los más pequeños, sino por un amplio colectivo de nuevos amigos.
Otro aspecto que consideró fue la oportunidad que el mercado le ofreceria a la hora de determinar el valor de la empresa, ya que el mercado fija el precio de las acciones, incorporando en el mismo las expectativas de negocio. En compañías como la suya, con gran capacidad de generación de negocio -“compañías de crecimiento”-, es frecuente que el precio de colocación en el mercado pueda ser muy superior al valor contable de la empresa y a su vez, experimentar posteriores aumentos a medida que se cumplan y sobrepasen las expectativas. Circunstancia que le podría ser muy útil en el futuro.
Otra razón fundamental para Pocoyó fue la liquidez, entendida como la posibilidad de convertir las acciones en dinero. La liquidez que el mercado ofrece a los inversores permite que sus diferentes horizontes temporales de inversión, generalmente no coincidentes con el carácter permanente de financiación de la empresa, puedan conjugarse.
Por todas estas razones y algunas más, Pocoyó decidió desembarcar en el Mercado, es decir, utilizar el MAB como fuente de financiación, ya que le iba a reportar muchos beneficios futuros y la posibilidad de poder alcanzar sus objetivos. Con ello, tendría acceso al capital para el desarrollo de nuevos proyectos de crecimiento, obtendría una valoración objetiva de la compañía, y conseguiría visibilidad y notoriedad.
El Mercado Alternativo Bursátil (MAB), es una realidad convertida en una nueva oportunidad y alternativa para todas aquellas compañías que deseen salir a cotizar, siendo una alternativa de financiación válida, y en ocasiones necesaria, para que las Pymes se decidan a utilizarla a la hora de acometer sus proyectos empresariales de crecimiento o expansión, como ha sido el caso de Pocoyó – Zinkia – que ha puesto la primera piedra. El desembarco de Pocoyó en el Mercado es un ejemplo a seguir, en el que los más pequeños quieren recorrer un camino, no exento de obstáculos, para crecer y conseguir alcanzar los objetivos fijados que les convertirán en mayores en un futuro cercano.